TODOS LOS CRISTIANOS, UNIDOS POR EL AMOR, FORMAN LA IGLESIA, QUE ES EL CUERPO DE CRISTO, ANIMADO Y MOVIDO POR EL ESPÍRITU DE DIOS.
Los cristianos unidos por el Espíritu de Dios son la prolongación de Cristo a lo largo de la historia; siendo él la cabeza y ellos los miembros vivos del cuerpo que es la Iglesia; miembros del Cristo total que se va formando o gestando a través de los tiempos para la construcción del Reino de Dios.
Cuerpo de Cristo que está movido o animado por el amor del Espíritu de Dios.
De aquí los sacramentos de la iglesia como presencia y actuación de Cristo en su cuerpo, para comunicarnos y alimentarnos de su Espíritu.
Efesios 4. 1-16.
1 Corintios 6. 12-20.
1 Corintios 12. 12-31.